Pensamientos de una madre primeriza que compartió el embarazo con un cáncer de mama y que hoy casi después de un año sigue luchando contra la enfermedad.

martes, 25 de septiembre de 2012

SEGUIMOS NUESTRO CAMINO

Después de estos días de ausencia vuelvo a lo prometido que es seguir aquí con todos vosotros. Estos días no he dejado ningún post porque aprovechando que la semana pasada no tenía tratamiento me he ido unos días de "vacaciones" y la verdad es que nos a venido genial.

Desde mi punto de vista es super importante poder evadirse de vez en cuando, sentirte lo más normal posible, sin pensar que estas enferma, actuar como si nada pasase y dejarse llevar por todo lo que te rodea disfrutando hasta de lo más mínimo, de esas pequeñas cosas que enriquecen la vida...

Hace unos días hablando con una amiga, no se como salio el tema, me comento una historia sobre un ciego que se encontraba muy triste porque no tenia motivos para seguir viviendo ya que no veía nada hermoso en su vida, entonces alguien le comento que fuese a casa y pensase en todo aquello que le hace sentir bien... y a partir de aquí nosotros mismos (mi amiga, mi chico y yo) nos pusimos ha hablar de sensaciones y cosas que nos llenan como sentir el agua de la ducha, salir de la ducha arropada con una toalla y quedarte frente al calefactor, el olor de la hierba, la arena entre los dedos de los pies...

En fin que hay mil cosas que a diario pasan desapercibidas pero que si lo pensamos un poco son estas las que llenan nuestra vida y las que hacen posible tener un día especial si realmente somos capaces de apreciarlas.

Desde que estoy enferma me he visto muchas veces privada de ciertas cosas al encontrarme mal o estar ingresada en el hospital y supongo que debido a esto ahora aprecio cosas que para otros pueden resultar insignificantes. Otras cosas las echaría de menos cualquier persona, por ejemplo, estar un mes separada de mi hijo fue durísimo, pero al pasar por esto vas mas lejos y sientes que necesitas sentir su calor... el tacto de su piel... sus manos inspeccionando tu cara... demasiadas cosas. Lo mismo me pasaba con mi pareja aunque por suerte pasó casi todos los días a mi lado (lo cual agradeceré eternamente). Y de aquí pasas a verte un día con una sonrisa de oreja a oreja ante algo tan simple como el color del cielo, la hierba meciendose al ritmo del viento o incluso disfrutando de un pedacito de chocolate.

Con esto solo quiero deciros algo muy típico y es que el tiempo es oro y que por desgracia no sabemos cuando se acaba y no solo hablo en general, también de esas situaciones en las que nos vemos privados de lo que más queremos, así que dejemos todas esas frivolidades que hoy en día nos rodean y vamos a disfrutar de lo bueno, de lo que nos gusta, nos envuelve y nos hace sentir bien, en definitiva... vamos a disfrutar de nosotros y nuestra vida.

Disfruta del día a día.
 
Con cariño: Historia de una mamá con cáncer.

1 comentario:

  1. Eres la mejor, con cada comentario consigues emocionarme. por favor sigue escribiendo, es todo tan real como lo cuentas. En mi trabajo tenemos a una chica en tu misma situación, con la diferencia de que en vez de un pequeñin tiene dos y un poco mas mayores, y me encanta hablar con ella porque me enseña mucho, sobretodo a disfrutar del día a día, y verla sonreir es algo muy gratificante al igual que leer tu blog.

    Un besote campeona.

    E.C.A

    ResponderEliminar