Pensamientos de una madre primeriza que compartió el embarazo con un cáncer de mama y que hoy casi después de un año sigue luchando contra la enfermedad.

viernes, 21 de diciembre de 2012

PROFESIONALES CON VOCACIÓN

Hace mucho tiempo que no me paso por aquí para dejaros una entrada pero he estado muy liadilla... aun así que sepáis que todos los comentarios que me van dejando los leo a diario así que no os sintáis muy abandonados ;)

Yo por ahora sigo como siempre, con las mismas sesiones de quimio y sin novedad en el frente. Ya esta programado el siguiente TAC (la prueba que me hacen para ver que tal va todo) que creo que será en febrero, así que con ganas de que llegue la verdad.

Esta última sesión resultó ser algo movidita porque a parte de conocer a una mujer en el tratamiento que no tiene a nadie, ni familia ni nada, lo cual me dejo muy mal cuerpo... uno de los fármacos que me dieron me hizo reacción y me puse malísima.

No os podéis imaginar el agobio que sentí. Primero empecé a toser pero creía que era una casualidad hasta que notas que es una tos diferente, cuando me vio la enfermera me estaba poniendo roja como un tomate y a los pocos segundos estaba retorciendome de dolor y con cinco enfermeras alrededor inyectandome todo tipo de cosas hasta que me estabilizaron y en este caso tengo que agradecer la reacción de las enfermeras que en un segundo hacen que todo vuelva a su cauce y a parte de eso te ayudan a calmarte lo cual en momentos de pánico ayuda muchísimo.

En una situación así te asustas bastante al no saber lo que pasa y el caso es que a menudo nos olvidamos de lo peligrosa que puede ser la quimio (por fortuna esto pasa muy pocas veces). Hace unos días un señor acabó en la UVI por una reacción a la quimio, así que imaginaros todo lo que pasaba por mi cabeza y si ha esto añadimos que Jorge entro en el peor momento, el susto que se llevo fue interesante...

Por ello quiero hacer incapie en la cantidad de gente que esta ahí cuidándonos, haciendo nuestra estancia (en algunos casos muy larga) un poco más agradable y consiguiendo que situaciones así se queden solo en un susto. Después de tanto tiempo en el hospital encuentras gente que realmente disfruta con su trabajo, que te apoya y te ayuda en todo lo que puedan y os aseguro que es, por lo menos para mi, muy importante y lo agradezco de corazón.

Muchas Gracias por estar ahí.
Con Cariño: Historia de una Mamá con Cáncer.