Pensamientos de una madre primeriza que compartió el embarazo con un cáncer de mama y que hoy casi después de un año sigue luchando contra la enfermedad.

miércoles, 30 de enero de 2013

UN DÍA MÁS.....

Un día más... escucho mi nombre... entro en la sala de tratamiento... me acomodo en el sillón... me "enchufan" a la máquina y me dispongo a pasar unas cuantas horas sentada...

Así comienza un día de tratamiento, mientras me entretengo con un buen libro y de vez en cuando una cabezadita. Veo el ir y venir de las enfermeras, los pacientes que entran y salen, las visitas de los familiares...
Van pasando las horas y llega el momento de volver a casa.

A medida que pasan las horas el tratamiento se va haciendo presente en el organismo, una sensación de mareo, me siento como "drogada", nauseas... y cansancio, mucho cansancio.

A partir de ahora solo queda dejar que pasen las horas y el cuerpo elimine la quimio, deseo sentirme mejor, volver a recuperar la vitalidad, ser capaz de hacer cualquier actividad sin esfuerzo, pero aún no, aún hay que esperar, es cuestión de días, no muchos pero a veces hasta lo poco me agota.

Quiero volver a ser yo, siento que mi vida ha cambiado, que yo he cambiado... El cansancio no ayuda y es más fácil agobiarme, pensar si algún día volveré a ser la misma, a recuperar mis fuerzas, ser capaz de realizar un montón de actividades y entonces sí, sentir el cansancio pero porque he hecho algo, no este cansancio sin motivo...

Mi cabeza no para de dar vueltas, pensar, intento hacer cosas pero me agoto rápidamente, siento más cansancio, más agobio, al final algo me hace saltar y en ocasiones lo pago con los que están a mi lado, rompo a llorar, el agotamiento me puede, me desahogo, las lágrimas cesan, me voy calmando...

Volvemos a empezar... cansancio, descanso, calma, respiro hondo, se lo que tengo, hay que afrontarlo, es un proceso largo y más duro de lo que pensamos, pero seguimos, siempre seguimos y algún día podré recordar esto como una mala pesadilla, una lección más de la cual siempre aprendemos algo...

Respira hondo y sigue adelante.
Con Cariño: Historia de una Mamá con Cáncer.

viernes, 11 de enero de 2013

VUELTA A LA RUTINA

Ya se han acabado las navidades y ahora toca un año más volver a la rutina pensando en los nuevos propósitos (que siempre nos juramos que este año si que conseguiremos).

Yo la verdad que no tengo ningún propósito en concreto, lo único que quiero es cuidarme y disfrutar de la rutina. Se que puede sonar raro porque la rutina se convierte en algo monótono que nos aburre pero cuando no puedes disfrutar de ella os aseguro que se echa de menos.

Como ya os he comentado alguna vez para mí, mi propio punto de vista ha cambiado mucho, y en esto también es así. Es muy duro levantarte un día y darte cuenta que no tienes fuerzas para nada o que tienes fiebre o que te duelen todos los músculos del cuerpo...
Esto hace que cada día sea un mundo y no puedas hacer cosas tan básicas como levantarte y aún con los ojitos hinchados hacerte un zumito natural de naranja porque no tienes fuerzas ni para sujetar las naranjas en el exprimidor. O darte cuenta que aguantas cinco minutos tirada en el suelo jugando con tu hijo o preparar la cena a tu familia...
Como os digo cosas tan básicas que envuelven nuestra rutina, la cual muchos días para mí es inexistente y que en algunos casos te agobia ver la cantidad de cosas que te cuesta horrores hacer y se convierte en un bucle un poco desagradable.

Así que este año empiezo con un poco de miedo, un miedo un poco raro, pero que siento al pensar en todo lo que queda, en sus cosas buenas y en sus cosas malas. Todo un año lleno de incertidumbre y que aún siendo positiva me hace ser un poco desconfiada.

Y a esto le añadimos que la semana que viene empiezo con un nuevo fármaco (sustituto del que me dio alergia) y no saber como vas a reaccionar, ni los efectos secundarios que tendré, te da mucha inseguridad. Cosa que creo que por mucho tiempo que pases con quimio nunca te terminas de acostumbrar.

Siempre intentas ser la persona más positiva y yo creo que lo soy pero por desgracia siempre hay pequeñas espinitas que te hacen dudar y tener miedo.

Pero aquí no estamos para lamentos así que respiramos profundamente las veces que nos hagan falta, volvemos a pensar en todo lo bueno que nos rodea incluso en esas pequeñas cosas rutinarias que nos encantan y miramos al nuevo año con fuerza, energía, un buen par de... y como siempre una grandísima sonrisa.

Y ahora ¡¡sí!! estamos listos para empezar el año. Porque pase lo que pase siempre tendremos momentos que llenaran nuestras vidas y nunca olvidaremos.

Feliz Rutina.
Con cariño: Historia de una Mamá con Cáncer.

sábado, 5 de enero de 2013

DESEO, DESEO..........

Ya se van acabando las navidades... Sólo nos quedan los Reyes Magos, se dice que una de las noches más mágicas del año y no se si lo será o no pero yo creo que algo de mágico tiene cuando vemos las caras de los niños, esa ilusión, inocencia, nerviosismo, alegría... la verdad es que les envidio muchísimo, aunque en el fondo me sigo sintiendo como una niña el día de Reyes, ojalá nunca dejásemos de perder esa inocencia.

Aunque digo que me siento como una niña la verdad es que después de todo esto siento como si me hubiesen puesto 20 años encima, parece mentira como algo así te puede machacar pero tenemos que seguir luchando.

En días como estos nos dedicamos a decir lo que deseamos y preguntar que deseas para este año nuevo o que le has pedido a los Reyes... Yo la verdad que lo tengo muy claro, solo quiero recuperarme.

Ha sido un año muy difícil y tenemos que añadir que las navidades tampoco han sido muy buenas ya que por desgracia nos hemos tenido que despedir de alguien y esto aunque lo tengas asumido nunca gusta.

El día de Noche Buena falleció mi querida abuela y aunque estaba muy mayor y todos sabemos que la vida es así nunca asumiré esta perdida. Debido a mi tratamiento no pude asistir al entierro y quizás por esto siento como si no me hubiese despedido de ella, me siento como vacía pero en el fondo se que ella está bien, que ahora está con el abuelo y los dos estén donde estén nos cuidan y velan por nosotros, me hacen sentir protegida.

Así que con todo lo vivido durante este último año os aseguro que mi visión de los deseos ha cambiado muchísimo, solo deseo ver a mi gente bien y poder disfrutar cada segundo con ellos como si fuera el último.
Puedo decir que para mí los Reyes ya han llegado porque lo que más deseaba era casarme con el amor de mi vida y esto lo hicimos el día 15 de Diciembre y aunque no fue la boda que deseábamos tengo que reconocer que fue muy emotiva y que nos vimos arropados por toda nuestra gente incluso los que no pudieron venir.
Y si tuviese que pedir algo más solo pienso en una cosa... ver crecer a mi hijo!

Con todo ello solo desearos lo mejor para este 2013 y que todos vuestros deseos, sean cuales sean, se cumplan. Eso sí no olvidéis lo que realmente importa.

Felices Reyes
Con Cariño:  Historia de una Mamá con Cáncer