Pensamientos de una madre primeriza que compartió el embarazo con un cáncer de mama y que hoy casi después de un año sigue luchando contra la enfermedad.

viernes, 11 de enero de 2013

VUELTA A LA RUTINA

Ya se han acabado las navidades y ahora toca un año más volver a la rutina pensando en los nuevos propósitos (que siempre nos juramos que este año si que conseguiremos).

Yo la verdad que no tengo ningún propósito en concreto, lo único que quiero es cuidarme y disfrutar de la rutina. Se que puede sonar raro porque la rutina se convierte en algo monótono que nos aburre pero cuando no puedes disfrutar de ella os aseguro que se echa de menos.

Como ya os he comentado alguna vez para mí, mi propio punto de vista ha cambiado mucho, y en esto también es así. Es muy duro levantarte un día y darte cuenta que no tienes fuerzas para nada o que tienes fiebre o que te duelen todos los músculos del cuerpo...
Esto hace que cada día sea un mundo y no puedas hacer cosas tan básicas como levantarte y aún con los ojitos hinchados hacerte un zumito natural de naranja porque no tienes fuerzas ni para sujetar las naranjas en el exprimidor. O darte cuenta que aguantas cinco minutos tirada en el suelo jugando con tu hijo o preparar la cena a tu familia...
Como os digo cosas tan básicas que envuelven nuestra rutina, la cual muchos días para mí es inexistente y que en algunos casos te agobia ver la cantidad de cosas que te cuesta horrores hacer y se convierte en un bucle un poco desagradable.

Así que este año empiezo con un poco de miedo, un miedo un poco raro, pero que siento al pensar en todo lo que queda, en sus cosas buenas y en sus cosas malas. Todo un año lleno de incertidumbre y que aún siendo positiva me hace ser un poco desconfiada.

Y a esto le añadimos que la semana que viene empiezo con un nuevo fármaco (sustituto del que me dio alergia) y no saber como vas a reaccionar, ni los efectos secundarios que tendré, te da mucha inseguridad. Cosa que creo que por mucho tiempo que pases con quimio nunca te terminas de acostumbrar.

Siempre intentas ser la persona más positiva y yo creo que lo soy pero por desgracia siempre hay pequeñas espinitas que te hacen dudar y tener miedo.

Pero aquí no estamos para lamentos así que respiramos profundamente las veces que nos hagan falta, volvemos a pensar en todo lo bueno que nos rodea incluso en esas pequeñas cosas rutinarias que nos encantan y miramos al nuevo año con fuerza, energía, un buen par de... y como siempre una grandísima sonrisa.

Y ahora ¡¡sí!! estamos listos para empezar el año. Porque pase lo que pase siempre tendremos momentos que llenaran nuestras vidas y nunca olvidaremos.

Feliz Rutina.
Con cariño: Historia de una Mamá con Cáncer.

2 comentarios:

  1. Muchos ánimos para este nuevo año y que todo vaya bien.
    Un besazo enorme guapa.

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  2. Que grande Patri, tomo nota para aprender. Un besazo.

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